Por: Laura Vaillard
Aiko Tanaka, la protagonista de la novela de Jesús Astorga, no sólo vive aventuras en el libro sino que también decidió pasear por Buenos Aires antes de llegar a mis manos.
Tal como cuenta el resumen del libro, “Aiko Tanaka es hija de migrantes japoneses que vive en Perú. Desde joven se destacó por su personalidad y su responsabilidad, pero el descubrimiento del sexo opuesto en la adolescencia hizo que se ilusionara por un joven mayor que ella a espaldas de sus padres. Pese a los vaivenes de la vida termina casándose con él, pero pasados unos años y con dos hijos a cuestas se da cuenta que su marido no era la persona que siempre imaginó”.
Se ve que Aiko, extrañaba los viajes que había realizado por Japón y Estados Unidos antes de casarse con su enamorado, ya que luego de que Jesús Astorga deschara el libro desde Perú hacia Argentina, Aiko decidió dar muchas vueltas por la ciudad.
Debido a las trabas a las importaciones, el correo muchas veces no permite que los paquetes grandes lleguen directamente a la casa del destinatario, sino que uno debe ir a buscarlos al correo. Sólo que Aiko, estaba inquieta y no quiso quedarse el correo cerca de casa, sino que por alguna razón, paseo por distintos correos de la ciudad hasta que casi un mes después logré atraparla.
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“Los pecados de Aiko Tanaka”, es la primera obra del reconocido periodista peruano Jesús Astora. Su prosa logra que uno viaje con ligereza a través de la vida de Aiko y el periodista Ignacio Univazo; es un libro sensible que relata la vida de una chica moderna; una revelación de que la vida siempre te trae sorpresas sin importar cuánto trates de planificarla: el resultado, siempre es impredecible.
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